APARICIONES

Al ver las grandes dificultades durante la evangelización en la Nueva España, "la Providencia Divina miró con piedad a este pueblo atribulado y con la evidente voluntad de iluminar en la verdadera fe a todo este "Nuevo Mundo", y envió como celestial embajadora a su Madre Santísima, al valle del Anahuác."

Primera Aparición

Lugar: Cumbre del Tepeyac

Fecha: Sábado 9 de diciembre de 1531 (entre 4 y 5 de la mañana)

Juan Diego, que se sentía como en el paraíso terrenal, oyó de la Virgen estas palabras: "Juanito, el más pequeño de mis hijos... Sabe y ten entendido... que yo soy la Siempre Virgen Santa María, Madre del verdadero Dios por quien se vive; del creador cabe quien está todo; Señor del cielo y de la tierra. Deseo vivamente que se me erija aquí un templo, para en él mostrar y dar todo mi amor, compasión, auxilio y defensa, pues yo soy vuestra piadosa madre, a ti, a todos vosotros juntos los moradores de esta tierra y a los demás amadores míos que me invoquen y en mí confíen; oír allí sus lamentos y remediar todas sus miserias, penas y dolores...".

Segunda Aparición

Lugar: Cumbre del Tepeyac

Fecha: Sábado 9 de diciembre de 1531 (entre 5 y 6 de la tarde)

Juan Diego, al no conseguir que el Obispo le creyese en su primera entrevista, le dice a la Santísima Virgen: "...te ruego encarecidamente, Señora y Niña mía, que a alguno de los principales conocido, respetado y estimado, le encargues que lleve tu mensaje, para que le crean; proque yo soy un hombrecillo, soy un cordel, soy una escalerilla de tablas, soy cola, soy hoja, soy gente menuda...". La Virgen le insiste: "Mucho te ruego, hijo mío el más pequeño, y con rigor te mando, que otra vez vayas mañana a ver al Obispo... Y otra vez dile que yo en persona, la Siempre Virgen Santa María, Madre de Dios, te envía".

Tercera Aparición

Lugar: Cumbre del Tepeyac

Fecha: Domingo 10 de diciembre de 1531 (entre 5 y 6 de la tarde)

Juan diego le dio a la Señora del cielo la respuesta del Obispo y Ella le dijo cariñosamente: "Bien está hijito mío, volverás aquí mañana para que lleves al Obispo la señal que te ha pedido... y sábete hijito mío, que yo te pagaré tu cuidado y el trabajo y cansancio que por mí has emprendido".

Cuarta Aparición

Lugar: Frente al manantial del "Pocito".

Fecha: Martes 12 de diciembre de 1531 (entre 5 y 6 de la mañana)

Al ver la pena de Juan Diego por la agonía de su tío Juan Bernardino, la Virgen de Guadalupe le dice con la mayor ternura y amor: "OYE Y TEN ENTENDIDO, HIJO MÍO EL MÁS PEQUEÑO, QUE ES NADA LO QUE TE ASUSTA Y AFLIGE; NO SE TURBE TU CORAZÓN; NO TEMAS ESA ENFERMEDAD, NI OTRA ALGUNA ENFERMEDAD Y ANGUSTIA. ¿NO ESTOY YO AQUÍ, QUE SOY TU MADRE?, ¿NO ESTÁS BAJO MI SOMBRA?, ¿NO SOY YO TU SALUD?, ¿NO ESTÁS POR VENTURA EN MI REGAZO?, ¿QUÉ MÁS HAS MENESTER? NO TE APENE NI TE INQUIETE OTRA COSA; no te aflija la enfermedad de tu tío, que no morirá ahora de ella: está seguro de que ya sanó".

Finalmente, la Virgen envía a Juan Diego con el Obispo, dándole como señal la rosas cortadas.  

Quinta Aparición

Lugar: Casa de Juan Bernardino (Cuautitlán)

Fecha: Martes 12 de diciembre de 1531 (entre las 5 y 6 de la mañana)

Al día siguiente del milagro de la estampación, Juan Diego y sus acompañantes visitaron al tío Juan Bernardino, encontrándolo muy contento y sin dolor alguno. Juan Bernardino manifestó que la Virgen se le apareció y le devolvió la salud en el mismo momento en que se lo había dicho a Juan Diego.

Fuente: Márquez María Teresa. "Lo que todo mexicano y guadalupano debe saber". México. Julio, 2019.