Pequeñas acciones que invitan a vivir devotamente la Cuaresma

Mediante pequeñas acciones se invita a vivir devotamente la época más importante del Año Litúrgico, como es el tiempo de Cuaresma.

Son pequeños sacrificios y mortificaciones con el objeto de ayudarnos a recordar el tiempo de la penitencia, así como preparar el alma y desagraviar a Nuestro Señor Jesucristo olvidado por muchas criaturas, principalmente en los días de su Pasión y muerte, y muchas veces olvidado por mí.

Estas acciones se dirigen tanto a niños como adultos para llevarse a cabo cada día, teniendo la intención de ofrecerlas a Nuestro Salvador.

Por ejemplo, para niños, figuran el evitar comer dulces y frituras; no ver televisión ni navegar en internet; limpiar su cuarto y guardar la ropa; asistir a Misa, confesarse y comulgar; repasar las estaciones del Santo Viacrucis antes de dormir, asistido por una persona mayor; y rezar un misterio a la Virgen Dolorosa, entre muchos otros propósitos.

Para los adultos, se recomienda ayuno y abstinencia; evitar bebidas endulzadas y procurar tomar solo agua natural; Asistir a Misa, confesarse y comulgar; leer en familia, si es posible, la vida de algún Santo que sea ejemplo de sacrificio y mortificación.

Evitar redes sociales y programas de televisión de entretenimiento; examen de conciencia sobre el cumplimiento de los propósitos hasta el día de hoy; y hacer al menos una de las siete obras de Misericordia y ofrecerla a Jesús Sacramentado, entre muchas otras.

Cabe señalar que los propósitos no son retos para la satisfacción personal, ya que se debe pensar en el ofrecimiento de cada uno de ellos, incluso si es algo difícil, de poco vale si no se hace con la intención correcta.     

Son pequeños sacrificios y mortificaciones con el objeto de ayudarnos a recordar el tiempo de la penitencia, así como preparar el alma y desagraviar a Nuestro Señor Jesucristo olvidado por muchas criaturas, principalmente en los días de su Pasión y Muerte, y muchas veces olvidado por mí.

Los propósitos no son retos para la satisfacción personal, ya que se debe pensar en el ofrecimiento de cada uno de ellos, incluso si es algo difícil, de poco vale si no se hace con la intención correcta.